miércoles, 8 de diciembre de 2010

LA BAJA

After Party: Estamos en bajada

En la fecha final de las series se definió al segundo equipo que perdió la categoría. Acá, el presente y futuro del descendido José Gálvez y lo que se les viene a Alianza Atlético y a Cienciano. Además, los promedios que no cuadran.

¿¿TE VAS PARA NUNCA MÁS VOLVER? Si siempre van a jugar con esa congeladora entre pecho y espalda, José Gálvez no debe ser de Primera. Estas palabras son escritas con pena pues se trata del equipo más representativo de Chimbote, pero las cosas como son. Aunque duela. No ganó un solo partido en la segunda ronda de las series, apenas empató dos de siete. Tenía la última oportunidad en la tarde de su condena, pero jugó como si fuera un amistoso. Una actitud lamentable de los jugadores. Se puede perder, se puede descender, pero hay formas. La que eligieron fue la peor. Si a eso se le suman los líos dirigenciales que se dieron en el año y la acefalia que sufrió la institución, es más que justo que la franja se haya ido a la segunda. Es difícil que este equipo desaparezca por el gran arraigo que tiene; pero así como hacen las cosas, también está difícil que regrese.

¿SE HARÁ TRES AL HILO? En Alianza Atlético hay orden administrativo. Hay, también, una tradición de Primera que alcanza ya los 23 años. Es uno de los pocos equipos que nunca ha perdido la máxima categoría en nuestro fútbol. Sin embargo, en las últimas dos temporadas se ha salvado del descenso recién en la última jornada. Podría pensarse que en 2011 la historia será similar a menos que haya un cambio radical en la política de contrataciones. Le toca a Lánder Alemán meterse la mano al bolsillo y armar una plantilla mucho más importante para el futuro inmediato. El ‘Vendaval’ no tiene malos jugadores, pero en conjunto arman uno de los grupos futbolísticos menos importantes del balompié nacional. ¿Quién es el ‘bravo’ en Alianza Atlético que carga la presión en partidos como el de ayer? En Cienciano estaban García, Hidalgo y Mariño. En los churres solo ‘Malingas’ Jiménez, que llegó con la campaña empezada. No se busca ser ‘pinchaglobo’, pero tienen que arreglar eso inmediatamente o seguirá luchando por lo mismo.

¿SEGUIRÁ EN ROJO? Depende quién dirija a Cienciano en lo venidero. El equipo podrá volver a ser lo que fue o seguirá siendo un mal remedo (y buen recuerdo) de lo que fue. No lo dice el periodismo solamente, sino también los hinchas y, con más derecho, los jugadores. No es posible que un equipo que se ganó deportivamente el rótulo de grande, se maneje tan desordenadamente como sucede con los rojos. Es ocioso repetir las carencias que existen en el cuadro imperial, sin siquiera tener las condiciones adecuadas para entrenar y con una oficinita rascuache como sede. Se dice que para el 2011 se convertiría en sociedad anónima y llegarían (del norte, quizás) varios miles como bálsamo. Eso no es garantía de éxito, pero al menos se daría la salida de un presidente atornillado al puesto que hace mucho no atiende como se debe. Y bueno, hay que ponerle al burro, freno.

CON LOS PROMEDIOS BAJAMOS TODOS. Qué aburrida y carente de sentido hubiera sido la jornada de hoy si no se hubiera peleado el descenso. Es algo que no se daría más si es que se establece, como se propone, el sistema de promedios para definir a los equipos que pierdan la categoría. Por este medio, puede conocerse con varias fechas de anticipación los clubes que abandonan la Primera División. Es un sistema a las claras injusto porque condena el trabajo mal hecho en campañas anteriores. ¿Por qué no va a bajar el último del campeonato? Que sea campeón también el que tenga mejor promedio. Se va a perder emoción y justicia con este sistema que parece hecho para favorecer a algunos equipos (grandes, tal vez) que últimamente han corrido el riesgo de llegar a la Segunda División. Si se está buscando el crecimiento de nuestro fútbol, se debe pedir que en todos los aspectos haya transparencia. Y estos promedios, están medio percudidos.

DeChalaca.com

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