viernes, 5 de abril de 2013

Lo Justo, Tío: En memoria de Anchisi

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com 
Se cumplen veinte años de la muerte de Ramón Anchisi, uno de los jugadores más habilidosos de los ochenta y noventa y que perdió la vida en un accidente de lo más absurdo.


Teodoro Ramón Anchisi Irala (Callao, 1964) fue uno de los exponentes más importantes de la habilidad en el fútbol peruano de fines de los ochenta y comienzos de los noventa. Se formó en Atlético Chalaco, pero su aparición, como en el caso de muchas figuras de nuestro fútbol, sucedió en la Copa Perú. En la Finalísima de 1984, con Los Espartanos de Pacasmayo, bajo la batuta del ‘Tano’ Sabino Bártoli, alzó el trofeo del "fútbol macho".

Equipo de Los Espartanos en el que Ramón Anchisi aparece como el primero de los hincados (Foto: Facebook)Su debut profesional ocurrió al año siguiente: en 1985, Anchisi fue una joven figura de un plantel pacasmayino que tenía a una leyenda como Hugo Sotil (en su penúltimo año como profesional), Carlos Carbonell, Alberto Cano y Jorge Morales. Los Espartanos cumplió una gran campaña, con victorias sorprendentes en Lima sobre Alianza (0-1) y Cristal (0-3). Clasificó al hexagonal final por el título y terminó tercero, a tres puntos de UTC, que logró el subcampeonato y accedió a la Copa Libertadores.

Barridas a medias

Aquí, Anchisi aparece con la camiseta de Municipal junto a Alberto Eugenio, Alberto 'Chochera' Castillo y Eduardo 'Sampri' Saavedra (Foto: Facebook)En 1986, dio su primer salto a la capital: Deportivo Municipal contrató sus servicios. No tuvo demasiada continuidad, aunque alternó en algunos encuentros en delantera junto a Eduardo ‘Sampi’ Saavedra y Alberto Eugenio. Fue pieza de recambio en el equipo edil dirigido por Julio Argote, que por muy poco se quedó afuera de la Copa Libertadores. Otras figuras de aquel ‘Muni’ eran el fallecido César ‘Ratón’ Rodríguez, Alberto ‘Chochera’ Castillo, Cédric Vásquez y Raúl Obando.

En 1987, con Gustavo Merino y Máximo Carrasco como técnicos, Anchisi tuvo aún menor participación. Y decidió probar suerte otra vez en provincia. Se reencontró con el técnico que le dio la oportunidad de estrenarse en Primera: ‘El Tano’ Bártoli. Anchisi fichó por el ascendido Alianza Atlético de Sullana en 1988.

El norte de Anchisi

En Sullana también disfrutaron de la habilidad de Ramón Anchisi cuando vistió la blanquiazul de Alianza Atlético (Foto: Facebook)Aquel Alianza Atlético, como Los Espartanos, cumplió una gran campaña en el año de su debut. Los ‘churres’ lograron el título del Regional Norte de 1988 con cinco puntos de ventaja sobre UTC y clasificaron al Descentralizado.

Entre sus figuras, aquel plantel tenía al arquero Pedro ‘Gatti’ Sandoval, José ‘Paterrana’ Zapata, Johano Bermúdez y Pedro Sanjinez. Anchisi se lució, especialmente, contra los equipos ‘grandes’: le anotó a Cristal en el empate 1-1 en Lima y un doblete a Universitario en el triunfo 2-1 en Sullana. Fue pesadilla de Alianza en el arranque de la liguilla, ya en el verano del 89: le marcó uno de los goles del triunfo ‘churre’ por 1-2 en el Nacional.

Alianza Atlético terminó en el tercer puesto de la liguilla, a solo dos unidades del campeón Cristal y a una del segundo Universitario. El rendimiento de Anchisi fue muy bueno y le valió su única convocatoria a una selección mayor. En febrero de 1989, antes de la llegada del inefable ‘Pepe’ como técnico de la blanquirroja, el DT José Fernández lo convocó para dos partidos amistosos en Colombia. El 1 de febrero, en Armenia, jugó los 90’ del empate 0-0 contra Chile. Dos días más tarde, jugó los primeros 74’ de una derrota 1-0 ante Colombia, siendo reemplazado por Eduardo Rey Muñoz.

En la gran campaña rosada de 1990, Anchisi alternó con jugadores como Claudio Adao, Carlos Paris, Oswaldo Flores y Abel Lobatón (Foto: libro '¡Vamos Boys!', Teodoro Salazar Canaval)Luego, tomó una decisión que cualquiera juzgaría audaz: una de las figuras del campeonato de 1988 decidió jugar en Segunda. El terruño llamó, pero también un personaje importante en su carrera: ‘El Tano’ Bártoli lo convenció para ir juntos al Callao y tratar de que Sport Boys regresara a los primeros planos. Su decisión, sin embargo, fue la adecuada.



Momento rosa

Con la camiseta de León, la que vistió tras cambiar el Callao por Huánuco en 1992 (Recorte: revista Estadio)En Boys, Anchisi vivió los momentos más importantes y emotivos de su carrera. En 1989, formó un trío ofensivo mortífero junto al brasileño Carlos Henrique Paris y el argentino Adrián Gatti. En el Telmo Carbajo, se vivió una fiesta el sábado 25 de noviembre de 1989, cuando los rosados vencieron 3-1 a Deportivo Kiwi de Chorrillos y volvieron a Primera tras dos años de ausencia.

Y luego vinieron dos años en los que Anchisi alcanzó la categoría de ídolo en el primer puerto. En 1990 se fue Bártoli y llegaron, progresivamente, Miguel Ángel Arrué, Miguel Company y el brasileño Frederico Rodrigues. Se fue Gatti, pero llegaron dos brasileños que fueron históricos, como Marquinho y Claudio Adao. Aquel Boys volvió por la puerta grande: fue campeón del Regional I y clasificó a la Copa Libertadores; alcanzó el record histórico de un invicto en campeonatos nacionales, con 29 partidos consecutivos sin perder; y, aunque perdió (4-2) la final nacional contra Universitario, dejó huella en el recuerdo porteño. ‘Chachi’ fue uno de los pilares de la campaña.

Con uniforme de práctica del Sipesa junto a su socio en ataque, Martín Dall'Orso (Recorte: diario Ojo)En 1991, ya sin Adao y con menos brillos, Boys fue igual un equipo sólido. No le fue bien en la Libertadores, pero Anchisi tuvo la ocasión de anotar sus dos únicos goles a nivel internacional: marcó en el triunfo 3-1 sobre Universitario y en la caída 4-1 contra Atlético Colegiales en Asunción. Boys perdió la final del Regional II contra Sporting Cristal, pero accedió a una definición por el subcampeonato ante la ‘U’. Y la herida de 1990 cicatrizó: tras un emotivo 3-3 y una todavía más emotiva tanda de penales, Boys se cobró la revancha ante los cremas y clasificó a la Copa Libertadores por segundo año consecutivo. Anchisi, sin embargo, dejó el club.


El epílogo y el drama

En 1992, Anchisi fue uno de los jales de León de Huánuco, que formó un ambicioso plantel con Zé Carlos, Martín Dall’Orso, César Rosales y el inefable Ángel ‘Maradona’ Barrios. Se recuerda que Julinho participó en la pretemporada del cuadro huanuqueño, pero finalmente decidió permanecer en Defensor Lima. Para la inversión realizada, la campaña de León no fue satisfactoria: terminó séptimo y no clasificó a la liguilla. Anchisi solo pudo anotar tres goles, los tres últimos de su vida: marcó en la goleada 2-5 sobre Alianza Atlético, en el empate 3-3 contra UTC en Huánuco y en la goleada 5-0 sobre CNI.

El feretro con los restos mortales de Ramón Anchisi es llevado en hombros por las calles del Callao hacia su última morada en el cementerio Baquíjano (Recorte: diario Ojo)Para 1993, Anchisi fichó por el ascendido Deportivo Sipesa de Chimbote. Allí se reencontró con Claudio Adao, pero el porvenir fue dramático. La tragedia apagó la vida de Anchisi el 4 de abril de aquel año. Fue una de las muertes más insólitas y más absurdas que se registren: en el aeropuerto de Chimbote, el avión de Aero Cóndor que iba a trasladar al plantel de Sipesa hacia Sullana (para jugar contra Alianza Atlético) estaba por despegar. Eran las 8 y 45 de la mañana. Anchisi quiso bajar para ir al baño; según algunas versiones, como una palomillada, habría decidido orinar junto a la nave, justo cuando el piloto encendía los motores. La hélice lo noqueó en frente de todos sus compañeros; Anchisi murió una hora después, ya en el Hospital Regional. El entierro fue en el cementerio Baquíjano del Callao; al ataúd fue escoltado por una multitud de chalacos.

Ocurrió hace exactamente veinte años; el homenaje a ‘Chachi’ era ineludible.
 DeChalaca.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario